viernes, 23 de octubre de 2020

Sistema nacional satelital, la oportunidad de nuestra generación

Sistema nacional satelital, la oportunidad de nuestra generación


El reciente anuncio por SE el Presidente de la República en el Museo de Aeronáutica y el Espacio pasará a la historia como el punto de inflexión para nuestra generación. A través de él, se materializa un proyecto muy esperado por la comunidad espacial nacional y que es mucho más que un reemplazo de satélite que cumple su ciclo de vida por otro que incorpora los avances tecnológicos: es un sistema nacional con 10 satélites, 3 estaciones, una instalación de integración y pruebas, y otros.


Hay que leer entrelíneas y darle contexto al discurso de casi 10 minutos, para entender que esto es un programa de desarrollo de capacidades tecnológicas para el país, donde se integran diversos actores para crear competencias que por sí solos no son posibles. Todo lo anterior para atender necesidades terrenales, de las cuales se han dado muchos ejemplos a lo largo del tiempo. Y que deben ser vistas como una inversión para que nuestro país capitalice y desarrolle oportunidades en la creciente economía espacial.


La economía espacial es una economía de servicios y hardware, donde los satélites y cohetes, si bien fundamentales para la obtención de los datos, son una fracción del negocio. Con este sistema, el Estado ha apostado por proporcionar capacidades e instalaciones que permitan a nuestros emprendedores y empresas iniciar desarrollos de base científico tecnológica. Hay que recordar que las predicciones para la economía espacial mundial, hoy en 360 billones de USD (1.2 veces el PIB de Chile), la ponen por sobre el trillón de USD en 2040, por lo tanto, estamos en el momento adecuado para entrar.


Como ingeniero civil aeroespacial, graduado de la 3ª promoción desde la Universidad de Concepción y habiendo seguido especializándome en el área en el extranjero, puedo afirmar que los profesionales nacionales tienen las competencias y que este sistema puede ser el símbolo que nos una y nos permita dar el salto.


Quiero agregar que detrás de este esfuerzo hay 120 millones de dólares y el trabajo de diversos equipos desde los 90 con el proyecto Fasat que han permitido ir consolidando una capacidad profesional en el país. También, a través de Becas Chile, como es mi caso, que ha permitido la formación de capital humano avanzado, los esfuerzos de las universidades y muchos esfuerzos personales. Si algo he comprendido en mis años en el área es que las personas que entran a ella sienten una pasión impresionante.


Este sistema proporciona una base para el desarrollo de industria de base científico-tecnológica en Chile. Le permite, a través de instalaciones, y reduciendo el riesgo, desarrollar las capacidades para entrar a la economía de los servicios o datos tan característica del New Space. El desarrollo de ventiladores de emergencia en pandemia nos mostró, una vez más, que podíamos hacer cosas difíciles, con equipos interdisciplinarios e instituciones diversas cooperando. Es entonces hora de creer en las capacidades nacionales, a compartir los riesgos y a integrar los sueños.


Como dijo JFK, “If not us, who? If not now, when?”

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 Columna de opinión publicada en El Libero y Diario de Concepción el día lunes 19 de octubre de 2020

https://ellibero.cl/opinion/alejandro-lopez-sistema-nacional-satelital-la-oportunidad-de-nuestra-generacion/

https://www.diarioconcepcion.cl/opinion/2020/10/19/sistema-nacional-satelital-la-oportunidad-de-nuestra-generacion.html

viernes, 16 de octubre de 2020

VISITANDO A UN DIOS ROMANO

VISITANDO A UN DIOS ROMANO



La humanidad contempla Marte hace miles de años, hace 63 años accede al espacio, y hoy los privados buscan establecer una colonia en Marte y así dejar la cuna de la humanidad.

"La Tierra es la cuna de la humanidad, pero uno no puede vivir en una cuna para siempre”

KonstantinTsiolkovsky


A casi 63 años de la puesta en órbita del primer satélite artificial, Sputnik-1, lanzado por la disuelta Unión Soviética usando un Misil Balístico Intercontinental R-7. Arma que fue modificada para llevar el simbólico “bip, bip, bip,…” a todo el mundo y marcar el inicio de la carrera espacial entre las superpotencias de la guerra fría y el inicio de la era espacial que ha traído un sin número de beneficios para toda la humanidad.


Aún con los enormes avances de la tecnología, nos toma casi todas nuestras fuerzas llegar al espacio. Salir de la atmósfera nos cuesta casi un 95% de la masa inicial del cohete. El Saturno V que llevo a la humanidad a pisar la Luna hace 51 años, ponía 140 toneladas en órbita baja (LEO), sin embargo, su peso de despegue era de casi 3.000 toneladas1.


Llegar a Marte es un viaje de al menos 4 meses, en general 6, y que nos toma otra fracción importante ~80%. O sea, podemos llegar a Marte con alrededor de un 1 a 2% de la masa con la que iniciamos el viaje. Si no respetamos la configuración adecuada de los planetas (que se da aproximadamente cada dos años) el esfuerzo se vuelve imposible y la masa que podemos llevar se reduce aún más a niveles impracticables. Lo anterior explica, por qué vemos un aumento en las noticias sobre misiones a Marte aproximadamente cada dos años.


La Fig. 1 muestra simulaciones para escenarios de viajes solo de ida o ida y vuelta desde órbita terrestre a Marte. Podemos ver como el planear un viaje de ida y vuelta, con una estadía de día resulta en una misión de al menos un año, pero a un costo en combustible impracticable con los cohetes actuales. Luego la forma viable, de llevar la cantidad de equipo que permitiría soportar la vida en Marte rápidamente pasa a 15 meses.


Entonces, por qué en los últimos días, Emiratos Árabes Unidos y China enviaron sus misiones y EEUU enviará su 9ª y más capaz misión1 al planeta rojo en unos días más.


¿Por qué ir tan lejos, si tenemos tantos problemas en la tierra?

La Tabla 1, nos da una visión general de motivos para diferentes actores. Sin embargo, los Sapiens somos seres emocionales y los grandes visionarios han motivado la exploración y los grandes avances. No puedo dejar de mencionar a JFK, quien sin ser ingeniero vio el valor de consolidar los esfuerzos de una nación y apostar por una arena neutra para la competencia que lleva al desarrollo de tecnología y ciencia y que motivó a una generación. Hoy los nuevos líderes, ya no necesariamente de estados, buscan llevar a la humanidad a ser una especia multi planeta, y así protegerla de su extinción (algo que en el contexto Pandémico Actual quizás cobra mayor importancia), billonarios como Jeff Bezos, Elon Musk, Richard Brandson y otros han entrado junto a grandes conglomerados por esta industria que según Morgan Stanley1 será la próxima en llegar a un trillón de dólares por año a 2040. Eso no viene del combustible de cohetes, si no de aplicaciones que benefician a la humanidad día a día como las telecomunicaciones, señales de navegación, pronóstico climático y muchos otros que son reconocidos ya en una economía que emplea a 1 millón de personas y oscila alrededor de 360 billones de dólares (Bryce Space and Technology 2018).


Volviendo a Marte y la exploración, las misiones robóticas actuales van pavimentando el camino y serán sin duda complementarias y fundamentales para los humanos en el planeta rojo. Los desarrollos asociados, muchos probados en nuestros hermosos desiertos y apoyados en su operación por estaciones distribuidas por todo el mundo (cada 120° para asegurar el contacto) son y serán claves para unir a la humanidad en los desarrollos futuros.


Quien articule a estos actores y sobretodo facilite los proyectos a través del desarrollo de políticas públicas ad hoc a crear un ecosistema para el emprendimiento de base científica- tecnológica que aproveche la economía espacial, y su nueva etapa New Space con los privados activamente participando, deberá ser un cuerpo de nivel ejecutivo que sea capaz de gestionar a un alto nivel las iniciativas nacionales, desarrollar el sustrato y aprovechar/capturar las oportunidades de cooperación internacional, intercultural e interdisciplinaria que vienen de la mano con los programas espaciales y que permiten el desarrollo de conocimiento y tecnología, que sin darnos cuenta, beneficia a la humanidad de la que todos somos partes día a día. En la mayor parte del mundo, eso es conocido como Agencia Espacial, un cuerpo cuya misión y visión están en las estrellas porque es desde el espacio donde comprendemos nuestro papel en el cosmos y vemos a la tierra como esa nave espacial única capaz de albergar vida

Referencias

  1. Alonsoperez, Maria Victoria, Alejandro Lopez-Telgie, Yunus Emre Arslantas, Guangzhou Bai, Niveditha Ballenhalli, Michael Bergmann, Guerric de Crombrugge, Brian D’Souza, Farnaz Ghadaki, Amir Hasanbegovic, Thomas Haylock, Maria Jurado, Takahiro Koide, Nelanuthla Kumar, Simone La Torre, Ilia Labzovsky, Dong Li, Michael Luft, Vera Matveenko, Trevor Morris, Jigar Pandya, Ran Qedar, Tyler Reid, Gerhard Ressler, Mauricio Rocha, Patrick Romano, Erik Saether, Rui Soares, Jinxin Su, Tale Sundlisaeter, Daiki Terakado, Evgenii Timofeev, Sotiria Tsoukala, Manuela Unterbeger, Maciej Urbanowicz, Mart Vihmand, Ademir Vrolijk, Nadja Wold, and Zhengan Zhai. 2011. Guidebook on Small Satellite Programs (GoSSP) – Full Report. Graz.
  2. Bryce Space and Technology. 2018. 2018 State of the Satellite Industry.
  3. Let’s Go to Mars! Calculating Launch Windows – JPL NASA https://www.jpl.nasa.gov/edu/teach/activity/lets-go-to-mars-calculating-launch-windows/
  4. Missions to Mars – The Planetary Society https://www.planetary.org/explore/space-topics/space-missions/missions-to-mars.html
  5. https://www.jpl.nasa.gov/edu/teaching-space/

Por Alejandro López T. Ingeniero Civil Aeroespacial – Profesor Asistente Facultad de Ingeniería U. de Concepción & Miembro Asociación Chilena del Espacio (ACHIDE AG) 

Publicada en Achide el 16 de octubre de 2020 https://www.achide.org/2020/10/16/visitando-a-un-dios-romano/